En autoescuela Aranvial nos preocupamos por tu formación si, pero también por tu bolsillo, por eso desde hace un tiempo hemos adquirido este nuevo vehículo automático. En la entrada, además, nos ocupamos de desterrar falsos mitos que acechan a los vehículos automáticos.
Aprender con un vehículo automático es más fácil
Nuestro nuevo coche automático solo tiene dos pedales; el freno y el acelerador y una palanca de cambios con letras en vez de marchas. Las letras son D, de directa, R, de marcha atrás, N, de neutro o punto muerto, P, de aparcamiento o parking.
Además, la constante evolución de los cambios automáticos hace posible que se haya aumentado la eficiencia y la optimización de las marchas. Por tanto, cuando llegas a un semáforo no hace falta que cambies a N, solo tendrás que frenar y cuando el disco cambie a verde, acelerar para salir y seguir circulando con normalidad. No tendrás que tocar ni la palanca de cambios ni desembragar.
Conducir un coche automático es más cómodo
Es posible que tengas muchas dudas ante el cambio a un coche automático pero tenemos que decirte que puedes estar tranquilo. Es muy sencillo y prácticamente solo necesitarás olvidarte del pedal de embrague.
Una vez dentro del coche automático verás que en la nueva palanca de cambios o en el selector de marchas hay una P, en ese momento tendrás que quitar el freno de mano que suele ser en forma de botón y girar o mover la palanca hacia la D que suele traducirse como Drive o Directa. Ahora, tendrás que levantar el pie del pedal del freno de forma suave y notarás como tu nuevo coche se empezará a mover.
Para evitar utilizar el pie izquierdo y llevarte un susto, puedes colocarlo en el reposapiés situado junto a la puerta del conductor. Existen algunos trucos que suelen ser muy útiles como son flexionar la pierna y el pie para colocarlo casi debajo del asiento o incluso descalzarse del pie izquierdo para no tener la “necesidad” de pisar el supuesto “embrague” que en este coche ya no existe. Como ves, es muy sencillo. Imagínate conducir en un atasco sin tener que estar embragando y desembragando cada minuto.
Así que con nuestro coche automático tienes muchas posibilidades de obtener tu carnet B más rápido
Sin el incordio del embrague y cambiando de marchas más cómodo y rápido, aprobar el permiso B de conducir seguro que es más fácil para ti, incluso puede que necesites menos clases prácticas.
Falsos mitos sobre el coche automático
Los coches automáticos no son fiables
Un mito muy extendido pero que es historia en la actualidad, no son irrompibles, pero si muy fiables.
Consumen más
Actualmente su consumo es muy similar al de un coche de cambio manual. Es más, un cambio automático controlado electrónicamente puede hacer un uso más eficiente de las marchas.
Prefiero manual porque me gusta conducir
Los cambios automáticos también permiten al conductor seleccionar la marcha que desees con la palanca de modo secuencial, o incluso con levas en el volante.
Son para torpes
La tecnología nos ahorra tener que lidiar con tareas repetitivas y que para muchos pueden ser incómodas, por esto cada vez más gente se inclina por esta opción.
VENTAJAS EN EL APRENDIZAJE
Más fácil
El uso del embrague suele suponer una gran complicación, ya que requiere toda nuestra atención haciéndonos cometer errores como saltarnos una señal o no prestar atención al entorno, ya no tendrás que preocuparte por eso.
Más económico y más rápido
El aprendizaje es mucho más rápido, necesitarás menos clases que en un vehículo de cambio manual y por tanto, reducirás el coste del carnet.
Mayor porcentaje de aprobados
Los datos hablan por si solos, olvídate por fin del error tan recurrente y penalizado en exámenes: calar el vehículo.
VENTAJAS AL OBTENER EL CARNET
Más cómodo
Ahórrate el estar cambiando continuamente de marcha en entornos urbanos y atascos. En viajes largos también se agradece contar con un cambio autómatico.
Seguridad vial
Podrás prestar toda tu atención al entorno
Pronto será un estándar
El cambio automático está cada vez más extendido, sobre todo en coches eléctricos e híbridos.